martes, 12 de mayo de 2009

Llorar de rabia.

Cuando haces el balance de lo que vives, de lo que te gustaría vivir y de lo que tenías planeado hace unos años, y te sientes impotente, lloras sin saber por qué o sabiéndolo perfectamente. Lloré porque me juré que lucharía y dejé de hacerlo, y no me importó. Estoy cansada de esta puta historia que parece INterminable, cansada de nostalgias, de recuerdos, y de un futuro que iba a ser perfecto, y ahora esta oxidado. Desespero de esperar otro suspiro, mientras practico mis cien formas favoritas de desquiciarme. Me da (incluso) verguenza reconocer que si quisiera (y fuese capaz de) abandonar ahora no me dolería, ni un poco.





- Chica guardas un misterio en tu alma.

- Ay... Si yo te contara...



NO LE TEMO AL FUEGO, PERO SÍ A LAS CENIZAS.


1 comentario:

Jordi dijo...

els teus sentiments són molt comuns. tots tenim por del futur i quan ens enamorem, tots estem igual. un bes, germana de sentiments!